2. El exceso de información es evidente en la actualidad y está tan al alcance de nuestro que no lo valoramos. Hace no mucho, la gente se pasaba horas en la biblioteca rebuscando en estanterías rebosadas de libros alguna vieja enciclopedia cubierta de polvo algo útil que le pudiera servirle para resolver la incógnita que tuviese en ese momento.
Nosotros tenemos todo eso y más al alcance de nuestra mano, y con un simple "click" podemos acceder a múltiples sitios abarrotados de información. Tan sencillo como escribir unas cuantas "palabrejas" en el buscador, por lo cual no apreciamos el valor de la información (la cual no siempre es verídica).